El arte de la sensualidad.

Técnicas...

Sexy, elegante , sofisticado, sensual, chic, vulgar, cargado, excéntrico, hortera.
Lo más importante es conseguir el adjetivo porque lo hemos querido así, no porque buscando uno nos hemos encontrado en el otro sin saber siquiera los motivos. Y digamos, que quizás, buscar el adjetivo sensual es uno de los que conlleva más peligros para no caer en otros menos simpatizantes, pues la clave es enseñar sin hacerlo, lo que viene siendo dejar partes a la imaginación.

Para mí ser sensual es un arte, ya que mueve un cierto toque de magia que envuelve a todo aquel que lo observa. Incluso eleva a la persona sensual hacía aspectos mucho más divinos que mortales. Pero... ¿ Cómo se consigue ser sensual?
Una de esas preguntas de difícil respuesta, cómo ocurre también con el concepto de elegancia.
Una parte muy importante es la naturalidad de la misma persona, sus gestos, el tono de voz... Y la otra la indumentaria, la peluquería y el maquillaje. Movimientos sutiles pero con fuerza, miradas intensas y firmes pero sin ser duras, elegante pero con atractivo. Prendas sencillas mostrando su interior sin dejarlo ver, colores intensos provocando el deseo, o pálidos despertando la inocencia. Imprescindible un buen zapato de tacón para la mujer y un maquillaje de labios intenso. ¿ Y para el hombre? Ahí es dónde entra mi inquietud, pues todos los registros sensuales en el hombre recaen en la elegancia y dan mucho más peso a sus movimientos e actitudes que a su propia indumentaria.

Desde que empecé a escribir el post , sabía que era imposible redactar instrucciones de cómo ser sensual al pie de la letra, pues es arte. Y cómo toda manifestación artística no es una teoría matemática exacta, sino que se presenta como un libro abierto y sin fin , dónde la creatividad y personalidad de cada uno tienen un papel muy importante y le aportan diversidad. Por eso terminaré por dónde empecé. Lo más importante y posiblemente la única regla que exista en el arte de la sensualidad es no caer en otros calificativos sin buscarlos. Nunca se debe resultar vulgar o hortera buscando ser sensual.




Hasta mañana queridos,




Un Chico Con Botas